“La Hoguera del Cambio.”
Alea Jacta Est.
Hermanos míos, Señores De Caralot. Escribo estas sentidas palabras con el fin de reunirlos ante el fuego de la esperanza.
El Reino ha atravesado y salido de uno de los momentos más oscuros y difíciles que hemos vivido desde nuestro renacimiento. Algunos de nuestros hermanos se encuentran desmoralizados por una batalla sin sentido que enfrento a hermano contra hermano.
Hoy quiero mediante estas palabras rendir homenaje a aquellos que defendiendo al reino han entregado tiempo dedicación y esfuerzo, sacrificando diversión por afrontar con valentía problemas que no son propios de nadie pero que nos afectan a todos.
Gracias a todo, héroes,escuderos, caballeros, amazonas, Lores, gracias a todos.
Finalmente junto a esta hoguera quiero quemar en ella todo lo malo que nos ha ocurrido y desunido últimamente, en ella deposito los chismes destructivos y las intrigas insanas que hoy se van con aquellos hermanos que cegados por el lado oscuro o engañados por él ya no recorrerán el camino junto a Caralot y a su reino.
Quemo hasta las cenizas todos lo rumores y malos entendidos, quemo mis errores y los de mi equipo gerencial, haciendo publico reconocimiento de ellos y prometiendo con la llamarada que levantan nuestros errores al arder de que haremos lo imposible porque este reino mejore y perdure.
Guardo silencio ante el crepitar del fuego mientras consume las insignias de los Clanes disueltos y guardo un minuto de silencio por los hermanos que ya no serán llamados como tal.
Sin embargo, no debe haber tristeza entre nosotros, pues hemos salido de la oscuridad de la guerra a la luz renovadora. Nos renovamos y al aprender de nuestros errores seremos mejores.
Les invito a jugar, a beber, a divertirnos pero sobre todo los invito a soñar, a que cada día seamos más unidos para que nunca más el chisme y la intriga carcoman los cimientos de la única ciudad que es libre de Venezuela y que esta fuera del alcance de cualquiera que desee separarnos. Caralot, el último bastión de la Venezuela libre y desde donde construiremos con nuestro granito de arena el país que deseamos para nosotros y nuestros hijos.
Finalmente, hago un llamado a la reconciliación y les invito a que nos fortalezcamos y nos preparemos para los próximos eventos que realizaremos, pues para cualquier cosa que no sea productiva para el reino, ya la suerte esta echada.