“Mucho más que un simple Juego”.
Desde las tragedias griegas y el teatro Samurai, hasta los más modernos sistemas de RPG, pasando por el teatro participativo alemán, el ser humano a buscado a lo largo de su evolución cultural, una manera de vivir y experimentar aquello que le es limitado en espacio y época, explorando la capacidad de su imaginación, mas allá de lo que una perspectiva restringida le permitiría.
Asumir el rol de un personaje determinado, le concede la exclusiva oportunidad a su representante de otorgar un toque personal y una óptica diferente a la historia, que real o ficticia, comienza a ser parte de aquellos que intervienen en ella. Pero, no es solo un asunto de participación lo que atrae a una mente inquieta a sumirse dentro de un planteamiento de situaciones hipotéticas.
El rol permite ampliar el concepto de libertad individual a un plano mas allá del mero aspecto físico, transcendiendo las barreras que la cotidianidad y la costumbre nos imponen... La mente, abierta a un sin fin de posibilidades, encuentra en los juegos de rol, un escenario propicio para el desarrollo de su capacidad de adaptación y creación, dentro de un mundo donde la historia y las reglas son directamente afectadas por aquellos que en él desarrollan un esquema de vida.
A demás de esto, existe un factor de índole psicológico que involucra la eterna búsqueda del ser humano, la felicidad... Muchos tratados sobre sicología moderna coinciden en que solo un conocimiento personal completo, otorga al hombre, la capacidad de asumir realidades y modelar su entorno de manera favorable, mediante la comprensión plena de causas y efectos... El rol facilita la exploración personal, al enfrentar a través de un personaje, situaciones donde la psique del jugador aflora por encima de la barrera de la conciencia, reflejando patrones de conducta y obligando así mismo al individuo a tomar decisiones y asumir consecuencias que resulten positivas o adversas, son el reflejo directo de sus acciones y el factor de aleatoriedad agregado que día a día solemos llamar destino.
Para aquellos que nunca han participado de una partida de rol, es imposible comprender el efecto casi adictivo que ejerce sobre un master la sensación de control absoluto y sobre un jugador la idea palpable de libre albedrío y relevancia circunstancial. Por tanto, los sistemas de RPG están abiertos a cualquiera que desee explorar mas que una perspectiva real, aquello que no tiene límite, el espíritu e ingenio humano.
Dentro de una cultura en francos procesos de transformación y cambio, organizaciones como el Caracas Role Playing Club, cuya finalidad es facilitar a sus miembros un elemento de expansión personal y desarrollo integral, cumplen un papel social de gran impacto y relevancia, concediendo a sus integrantes motivación a la participación y satisfacción por el trabajo realizado.
En una posición personal, mi corta experiencia dentro del mundo rolero me ha dejado múltiples lecciones, algunas de ellas de vital importancia y otras de dimensiones que aun desconozco y todo lo que he adquirido me lleva a concluir que es realmente un placer compartir con todos ustedes, algo que para cada uno de nosotros es mucho más que un simple juego.
Marina Del Valle Nava Lugo
Embajadora Interina de Maracaibo
Alea Jacta Est